Analizamos el último balance de energías renovables para el Sistema Eléctrico español en 2017, publicado recientemente en la web de REE.
Conozca cuál es el potencial de producción por tipo de tecnología; el ranking de generación por Comunidad Autonómica, y la posición que ocupa España en relación con sus socios europeos.
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Castilla León continúa encabezando el ranking del sector, siendo la Comunidad Autonómica con mayor contribución tanto en la producción (19,3% del total) como en el parque instalado (10.534 GW).
Además, esta Comunidad Autonómica es, junto con Navarra, las únicas en donde la generación renovable supera el 50% del total (véase imagen cabecera del artículo).
La generación de energía mediante fuentes renovables en España para 2017 fue de 84.500 GWh, un 16,3% inferior al 2016 y la producción más baja que se registra en los últimos 8 años.
Como se aprecia en el siguiente gráfico, este descenso tan acusado se debe a la acusada caída en la producción hidráulica, motivada por el fuerte periodo de sequía. Las reservas hidroeléctricas, para el conjunto de los embalses en 2017, alcanzaron el nivel más bajo desde 1990.
Este descenso se compensó con mayor producción térmica que, unido a la coyuntura de precios del petróleo, provocó la subida del precio de la electricidad.
La energía eólica continúa siendo la tecnología de generación dominante del sector con el 57% del total para el sector.
Por otra parte, la generación con solar térmica constituye el crecimiento más relevante de los últimos años: CAGR del 80%.
A continuación, enumeramos la contribución de cada tipo de tecnología renovable, ordenadas según su relevancia en el sistema nacional.
La energía eólica es la principal fuente renovable en España, con 47.897 GWh producidos y la segunda posición en Europa por potencia instalada.
El 70% de la producción eólica se concentra en las primeras cuatro CCAA: las dos Castillas, Galicia y Andalucía. Nuevamente, Castilla y León encabeza el ranking con una contribución del 22,9% para toda la producción eólica.
La energía hidráulica cedió su posición de liderazgo en 2009 a la eólica y, desde entonces, es la segunda fuente renovable (18.364GWh), a pesar de las fuertes variaciones interanuales en sus niveles de producción provocada por el agua embalsada. Téngase en cuenta que no se considera renovable la generación por bombeo.
También aquí es Castilla y León la CCAA que encabeza el ranking gracias a la influencia de sus cuencas hidrográficas.
El peso de esta fuente renovable con respecto a Europa está bastante alejado de las posiciones de cabeza, en donde encabezan los países nórdicos, bálticos y centro europeos.
La energía solar ha sido un fuerte vector de crecimiento en España desde que se introdujo en 2007 la producción fotovoltaica y termoeléctrica al sector eléctrico.
Se acompañan las imágenes con la generación eléctrica por CCAA de la tecnología fotovoltaica y termosolar:
En el cómputo global, Andalucía es la CCAA líder en el cómputo global de generación eléctrica con ambas tecnologías, seguida de Extremadura y Castilla la Mancha.
En el ranking europeo por volumen de producción, España con 13.733 GWh se sitúa en tercer lugar detrás de Alemania y de Italia.
El cómputo del producción eléctrica de otras fuentes renovables asciende a algo más de 9.000 GWh. Su principal contribución es la biomasa de cultivos energéticos y de instalaciones industriales.
Además se incluyen las fuentes de generación eléctrica mediante biogás de digestión y de vertederos, hidráulica marina, hidroeólica y residuos renovables.
En térmicos de producción, Andalucía es la CCAA líder indiscutible y en el cómputo europeo se sitúa muy alejada del ranking de productores, encabezado por Alemania.
La producción con energías renovables en España representa el 38,1% sobre el total de generación eléctrica. A este valor hay que añadirle la contribución de las renovables en su uso de climatización con biomasa, solar, biogás y geotérmia, y del transporte con biocombustibles (bioetanol y biodiésel).
Sin embargo, con base en el último balance energético del MINETAD el peso de las energías renovables en el balance de energía consumida, representó en 2016 el 16,2%.
Este valor se sitúa todavía lejos del objetivo fijado por la UE para 2020 de una contribución del 20% en el balance energético final. Para poder realizar este seguimiento, se debe analizar las desviaciones del Plan PANER, en cuanto a la energía objetivo fijada por tecnología, el realizado, comprometido (plantas en curso) y el pendiente de realizar hasta el 2020.
Se estima que son necesarias 8 GW más de renovables en eólica y solar para alcanzar el objetivo 2020. Por lo tanto, queda mucho por hacer, especialmente en el campo de la energía solar donde España debería asumir un papel de liderazgo en el contexto europeo.
Además, se debe de apostar por las renovables que mayor capacidad de sustitución tengan de las energías convencionales, y aquí desempeñará un papel importante aquéllas que permitan acumular la energía, como es el caso de la solar térmica y la termoeléctrica.
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