Con una red de centros hospitalarios amplia (uno por cada 50.000 españoles), de un alto consumo energético por edificio (175 camas por hospital, y en régimen de funcionamiento ininterrumpido todo el año), lo convierten en uno de los sectores más sensibles de cara a la eficiencia energética.
En este artículo se analiza el estado de la eficiencia energética para un colectivo de hospitales y se proponen algunas mejoras en sus instalaciones para reducir la demanda y el consumo de energía.
Índice de contenidos
Análisis de eficiencia energética en hospitales
El sector en cifras
Se distinguen tres segmentos de centros hospitalarios en función de su tamaño y número de camas (base de datos 2017, Ministerio de Sanidad). En el gráfico que se acompaña se representa el reparto de camas según tipo de centro, siendo los más grandes, un subtotal de 111 hospitales (12,5% del total, con más de 365 camas) los que aglutinan la mitad de la capacidad de asistencia sanitaria.
En cuanto a la clasificación por zonas climáticas, los centros de zonas A y B (296 edificios) tendrán una mayor demanda de energía para la refrigeración, mientras que los de zonas D y E (233 edificios) los de mayor consumo específico en calefacción. Se acompaña mapa con el reparto de hospitales por provincia y zona:
Balance energético
El mejor indicador energético que mide la eficiencia de este sector es el consumo anual medio por cama. Este valor, obviamente, depende del hospital (año construcción, superficie y nº camas), pero se puede decir que el valor medio se sitúa en 55 MWh/cama.
Los principales sistemas consumidores de energía en un hospital son:
- Refrigeración – 25%
- Climatización – 23%
- Iluminación – 20%
En cuando a la fuente de energía, el reparto promedio es del 40% electricidad – 60% gas natural. Sin embargo, por el efecto del precio unitario de la energía, esta proporción se invierte en el coste de factura siendo un 60% por la electricidad y el 40% restante de gas natural (u otro combustible).
Situación de los hospitales
En este apartado se muestra un resumen de la caracterización de la demanda energética de una muestra representativa de hospitales de diferentes zonas climáticas según información publicada por la Plataforma Tecnológica de Eficiencia Energética en 2017.
Como se observa en el gráfico, la mayor parte de los centros hospitalarios tienen un ratio de infraestructuras entre 100 y 150 metros cuadrados por cama. Para ese colectivo, el indicador de consumo energético medio se sitúa en los 40 y 60 MWh/cama.
En líneas generales y con base a la muestra analizada, el perfil de hospitales que menor consumo son aquéllos que están en zonas climáticas suaves (B, C); privados o públicos con gestión privada externa o públicos con concierto universitario, y de reciente construcción o reforma:
Soluciones de eficiencia energética en hospitales
Se contemplan tres posibles estrategias para reducir el gasto energético en un hospital, ordenadas por su viabilidad de ejecución temporal:
- Optimización de tarifa de sus suministros (luz y gas) ⇒ DISMINUCIÓN DEL COSTE DE LA FACTURA
- Optimización de instalaciones (proyectos MAE) ⇒ DISMINUCIÓN DEL CONSUMO ENERGÉTICO
- Optimización del edificio (reforma envolvente térmica) ⇒ DISMINUCIÓN DE LA DEMANDA
El sector sanitario tiene unas particularidades en materia de exigencias en calidad que regulan las condiciones de confort que deben de tenerse en consideración a la hora de plantear medidas de ahorro energético en las instalaciones de edificios existentes ya reformados a las exigencias del CTE (aislamiento envolvente térmica).
Las iniciativas más interesantes en este sentido son la instalación de enfriadoras y calderas de alta eficiencia y rendimiento con recuperación de calor; el empleo de bombas de calor geotérmicas, y el uso de sistemas de iluminación LED con regulación.