Energía tenía pendiente desde hace un tiempo la transposición de una parte de la directiva europea en materia de eficiencia que regula el uso de contadores individuales y repartidores de costes energéticos en edificios con sistemas de climatización centralizados o en redes urbanas de distrito.
En este artículo, se analizan las medidas que introduce el borrador del futuro Real Decreto, de reciente publicación y futura aplicación. Además, se dan a conocer las razones y criterios que motivan esta norma; las posibles sanciones y el plazo para su cumplimiento.
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El foco de la medida de ahorro
La individualización de consumos en instalaciones centralizadas de calor y frío es quizás la forma más sencilla, económica e inmediata de conseguir ahorro energético.
Sirva de ejemplo, para el caso de la calefacción, que sólo el 7% de los hogares en España están en el segmento objetivo de esta normativa. Esto representa 1,5 millones de viviendas en bloques, de las cuales 1,2 tienen sistemas de calefacción por sistema vertical o en columna, y el 0,3 restante, por sistemas en anillo, o ya individualizados en el diseño de la red.
Por consiguiente, el objetivo de la instalación de los repartidores de costes se centra en cubrir el segmento de los 1,2 millones de viviendas en bloques que disponen de calderas comunitarias con red vertical de zonas climáticas del centro y norte de la península. Por otro lado, las viviendas con red en anillo podrán instalar un contador individual a la entrada de la vivienda para medir su caudal másico.
De este colectivo, a día de hoy, sólo el 15% de las viviendas han instalado ya repartidores, por lo que el esfuerzo de centrará en la adecuación del millón restante.
Principales razones para la individualización de consumos
Siempre que sea viable
Sólo si en el presupuesto se concluye que la instalación de equipos de contabilización individualizada propuestos es técnicamente viable y económicamente rentable, el titular deberá proceder a su instalación.
Por tanto, se excluyen las siguientes tecnologías de climatización que son incompatibles con la contabilización individualizada de consumos como por ejemplo la climatización por aire, calefacción con transmisor de vapor y climatización mediante fancoils.
Desde el punto de vista de viabilidad económica quedan excluidas las zonas con clima más benigno (A y B, véase mapa más abajo).
Garantiza el ahorro energético
El ahorro medio estimado es del 15%. La Asociación Española de Repartidores de Coste de Calefacción (AERCCA) considera que el ahorro medio puede llegar al 25%.
Se estima un total de 1.450 millones de euros de ahorro económico en combustible durante los 5 primeros años de aplicación, con una inversión total de 960 millones.
Accesibilidad y transparencia
Estos contadores deben incorporar sistema de telelectura y se podrán facilitar la consulta de consumos a los usuarios a través de Internet y desde el primer momento de su instalación.
Estas facturas serán, al menos, bimensuales y deberán incluir, como mínimo, la información de precios y consumos reales, información de contacto, y una comparativa gráfica del consumo con respecto al mismo periodo anterior, y con respecto a la media de consumos equivalentes al suyo.
Aquellos sistemas de contabilización de consumos instalados previamente, deberán disponer de este servicio remoto de lectura y adquisición de los datos de consumo a partir del 1 de enero de 2028.
Se paga en función de lo que se consume
Estudios sociológicos sostienen que el gasto se ve reducido si se adoptan medidas de reparto individualizado (pagar a «pachas») en función de lo que cada cual gasta. Por ejemplo, el coste de una cena siempre será mayor si se paga a «escote» por la tendencia humana de no ser sensible al ahorro cuando se comparte la factura.
Por esta razón, se regula que la instalación de los equipos de contabilización individualizada será basada en contadores individuales o, cuando así proceda para el caso de calefacción, repartidores de costes de calefacción o sistemas alternativos.
Compromiso con Europa
Esta medida ha llegado con bastante retraso, tanto que la Comisión Europea ha expedientado a España por ello pues, cuando se publicó en el 2012, el Ministerio de Energía tenía dudas acerca de la viabilidad de sus resultados.
Proyecto de adecuación
El titular de la instalación, deberá solicitar al menos un presupuesto acerca de la adecuación de la medida. Dicho presupuesto será gratuito y contendrá un deglose detallado de las partidas de equipamiento, obra y del análisis de rentabilidad.
La inversión media de adecuación por vivienda se sitúa en torno a los 700€ (vivienda media con 7 radiadores) o 10€/vivienda/mes en la opción de alquiler que ofrecen las empresas de servicios energéticos.
El desglose de trabajo a realizar contendrá algunas de las siguientes partidas, en función de la instalación actual y de la solución adoptada:
- Contador individual / repartidor de costes
- Equilibrado hidráulico
- Variador de frecuencia o bomba con regulación
- Conjunto de válvulas de presión diferencial
- Instalación de by-pass de circuitos
- Obra civil (si procede)
- Costes de lectura y facturación por usuario y para el edificio en su conjunto
Es frecuente que las instalaciones de calefacción antiguas tengan un esquema vertical por columnas por contraposición con la distribución en anillo para bloques más modernos. Esta disposición en columnas ocasiona un reparto desigual con un exceso de calor en las viviendas más cercanas a la producción térmica que a las más alejadas.
Es por ello, que la adecuación de estas redes requerirá previamente de un equilibrado de la red hidráulica antes de hacer viable la implentación de la medida.
¿Válvula termostática o repartidor de costes?
Las válvulas termostáticas (obligatorias por el actual RITE en todas las estancias, salvo aseos, cocina y pasillos) se usan para regular la temperatura de cada habitación o estancia. Dichas válvulas se instalan en los radiadores en la parte de entrada de agua caliente. Esta válvula funciona automáticamente y consta de dos piezas: elemento sensor y una carcasa de válvula.
En caso de instalar estas válvulas termostáticas de control individual por radiador, la instalación ya no será de caudal constante sino variable. Es por ello por lo que será necesario adaptar la bomba de impulsión de calefacción, instalando un regulador de caudal variable mediante variador de frecuencia.
En cambio, el repartidor de costes es algo más sofisticado y funciona por medio de los dos sensores con los que está dotado, uno que se encarga de registrar la temperatura en la superficie del calefactor y el otro la del ambiente. La diferencia entre estas temperaturas es el baremo para el cálculo del consumo calórico y del consiguiente reparto.
En definitiva, la normativa recomienda el uso contadores individuales para calefacción no siendo suficiente una válvula termostática. En aquellos casos que no sea técnicamente viable, los titulares deberán instalar repartidores de costes de calefacción o sistemas alternativos siempre que sea rentable.
Por supuesto, estos equipos podrán ir complementados con válvulas termostáticas, por ejemplo digitales, que permitan una mejor regulación del radiador y una reducción del consumo energético.
Método de cálculo del reparto
A tal efecto, es de aplicación la norma UNE-EN-834:2013 aplicado a repartidores de costes con funcionamiento eléctrico de múltiple o único sensor.
El consumo por vivienda es el resultado de multiplicar las unidades registradas en cada radiador por su coeficiente corrector de facturación (K, intrínseco a cada elemento radiador), determinado por el fabricante.
El repartidor de costes una vez montado en contacto con el radiador a una altura recomendada del 75%, empezará a emitir las señales del consumo via radio cuando se detecte un gradiente superior a 4 grados entre la temperatura ambiente y la de la pared del radiador (aletas).
Las lecturas serán el resultado de integral la variación de temperatuvas en el tiempo, haciendo un ajuste (reparto) posterior de los costes comunitarios con base al coeficiente corrector por radiador.
Plazo máximo: 2020
El proyecto de ley establece las siguientes fechas límite de cumplimiento por criterios de prioridad según el uso, tamaño y zona climática:
- Hito 1: 31/12/19
- Todos los edificios con uso no residencial
- Bloques con más de 70 viviendas en zona climática E
- Hito 2: 30/04/20
- Bloques con más de 70 viviendas en zona climática D
- Bloques con menos de 70 viviendas en zona climática E
- Hito 3: 31/08/20
- Bloques con más de 70 viviendas en zona climática C
- Bloques con menos de 70 viviendas en zona climática D
- Hito 4: 31/12/20
- Bloques con menos de 70 viviendas en zona climática C
Se acompaña un gráfico que ilustra las diferentes zonas climáticas de aplicación según CTE:
En el mapa anterior se incluyen también las estadísticas por provincia de viviendas principales (residencia habitual) con sistema de calefacción central según datos estadísticos del INE (2011). El colectivo resutlante de 1,5 millones es el resultado de filtrar las provincias con zona climática objeto de la normativa (C, D y E).