En término medio, el potencial de ahorro energético en carnicerías es desde un 6% hasta el 10%, en el caso de implementar algunas mejoras que requieren poca inversión.
El gasto anual energético es estos establecimientos es de unos 15.000€, de los cuales un 50% se emplean en la conservación y almacenamiento del producto.
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El sector en cifras
Según los últimos datos del INE, en España hay más de 29.000 carnicerías y comercios detallistas de carne.
Un sector que da empleo a 60.000 trabajadores y que genera un total de 4.500 millones de euros en ventas.
Balance energético
Según encuestas realizadas en el sector, un 75% de la energía usada en las carnicerías es electricidad. El 25% restante es gas natural (o GLP) empleado en el procesamiento de los alimentos precocinados (66%) y, en algunos casos, en el calentamiento del agua (34%).
El balance en la factura de electricidad representa el 90% del gasto energético anual en este tipo de carnicerías.
Se acompaña un desglose del reparto del consumo en electricidad para una carnicería de tamaño medio:
Uso electricidad | Consumo anual (kWh) | % | Coste estimado (€) |
---|---|---|---|
Cámara de congelación | 25.000 | 25 | 3.375 |
Almacenamiento refrigerado | 25.000 | 25 | 3.375 |
Cabinas de exhibición | 12.000 | 12 | 1.625 |
Cocina | 12.000 | 12 | 1.625 |
Iluminación | 10.000 | 10 | 1.350 |
Agua caliente | 9.000 | 9 | 1.200 |
Aparatos proceso: picadoras, etc | 3.000 | 3 | 400 |
Aire acondicionado / ventilación | 2.000 | 2 | 250 |
Otros: bombas, utensilios vacío, etc | 2.000 | 2 | 250 |
Total | 100.000 | 100 | 13.500 |
Por tanto, el foco de las medidas de eficiencia se debe centrar en los equipos de conservación y refrigeración, su funcionamiento y mantenimiento.
A modo de ejemplo, dejarse la puerta abierta durante una hora tiene un coste de 6 euros si es una cámara frigorífica para carne (0ºC) y de hasta 12€ si es para congelación de este producto (-23ºC).
Demanda térmica según producto
Del análisis de las propiedades físicas del tipo de carne se concluye que no todo el género necesita la misma carga térmica para ser conservado o congelado.
En el siguiente gráfico se representa, de forma relativa, la cantidad de energía específica para el vacuno, porcino, ovino y aves (calculado a partir de una temperatura ambiente de 15 ºC hasta -18ºC). Para ello, se consideran los diferentes valores para el calor específico en cada fase, el calor latente de congelación y la temperatura de congelación media de cada género.
Estos datos indican que para refrigerar las aves se necesita un 81% más de energía que el porcino, que es la que menos carga demanda. En el caso del vacuno el incremento es del 70%, y para ovino del 60%..
Estas diferencias en la carga térmica de refrigeración condicionan la disposición del género por niveles en el interior de la cámara frigorífica. De tal forma, que la racionalización del espacio redundaría en un ahorro energético y ordenación de las vitrinas.
De esta forma, lo lógico es ubicar las aves en la parte inferior donde las temperaturas son más bajas, seguidas del género de vacuno, ovino y finalizando con el porcino.
Medidas de ahorro energético en carnicerías
A continuación, se enumeran algunas de las recomendaciones resultantes de diferentes casos de análisis y auditorías realizadas por MaesWell.
MAE sin coste
Se acompaña una tabla con la relación de medidas de ahorro en los equipos de frío, que no requieren de inversión, y que pueden llegar a suponer más de 500€ de ahorro al año:
MAE en congeladores y enfriadoras | Ahorro anual esperado |
---|---|
Racionalizar el uso del espacio de almacenamiento | 750€ |
Minimizar la apertura de puertas | 150€ |
Mantener los evaporadores libres de hielo de las cámaras | 95€ |
Reajuste de la temperatura en el display en enfriadoras (vitrinas expositoras) | 80€ |
Ajustar la temperatura de consigna a -18ºC en la cámara congelación | 75€ |
No llenar demasiado los estantes de las vitrinas expositoras | 55€ |
Cubrir las vitrinas expositoras durante la noche para mantener el frío | 40€ |
Ajuste los pestillos para un ajuste perfecto en el sellado de la puerta de las cámaras | 30€ |
MAE con bajo coste de inversión
A continuación, se acompañan algunas recomendaciones y medidas de ahorro que requieren de inversión, destacando las principales por sistema o uso:
MAE en Congeladores y Enfriadoras:
- Aumento de la eficiencia con el efecto shading en condensadores de terraza (inversión: 5.500€; retorno en 6 años)
- Sustitución de la válvula de expansión por una electrónica con regulación (inversión: 650€; retorno: 2,5 años).
- Mejora del flujo de aire en condensadores (inversión: 300€; retorno 1,6 años)
- Minimizar la mezcla de aire frío con aire ambiente en vitrinas o mostradores (inversión: 40€; retorno: 2 años y medio).
- Reemplazar el sello de las puertas de las cámaras (inversión: 50€/puerta; retorno: 7 meses).
MAE en iluminación:
- Sustitución tubos T12/T8 por T5 (inversión media de 1.300€; retorno de 6,5 años)
- Sustitución tubos T12/T8 por equivalentes LED (inversión media de 1.000€; retorno de 7,5 años)
- Instalación de controles de iluminación (Inversión: 550€; retorno; 4 años)
- Apagado automático de la luces en cámaras frigoríficas (inversión: 55€; retorno: 5.5 años)
MAE en el suministro de agua caliente:
- Racionalizar el uso del agua caliente (inversión: 500€; retorno:1 año)
Plan de acción
Para alcanzar un plan sostenible de ahorro energético se debe tener un plan y asignar un responsable para ejecutarlo. El siguiente paso es identificar los medidores de consumos (electricidad, gas). Después se debe hacer un seguimiento de las últimas facturas, contrastando las lecturas acumuladas.
Es básico garantizar que se tiene contratado un buen precio para los suministros energéticos. Además, se debe monitorizar y analizar el consumo por periodos contrastando el de este año con respecto al año anterior. En caso de discrepancias, es importante valorar las posibles causas de ese posible desajuste (en función de la climatología, volumen de ventas…).
Un aspecto importante a no olvidad, consiste en la comprobación de los equipos de forma regular y periódica, para que el mantenimiento sea óptimo.
Una vez que se haya hecho lo anterior, ejecutar el plan para implementar aquéllas medidas de ahorro energético que se hayan priorizado. Finalmente, evaluar el resultado de las mismas en el balance de consumo y revisar el plan en caso que se estime oportuno.